En la Asociación Mujeres Jóvenes de la Región de Murcia: 8 de marzo (MUJOMUR) venimos desarrollando desde hace varios años la iniciativa Sumando Juntas. Un espacio online donde revindicamos la figura de la mujer en los diferentes ámbitos sociales: política, ciencia, deporte, investigación, artes, movimiento asociativo… En esta ocasión, vamos a compartir el perfil de una persona que para nosotras es muy importante: nuestra compañera Nadia El Fal, educadora social y actual tesorera de MUJOMUR. Ella representa para nosotras todo un referente en intervención social, educación, participación juvenil e igualdad de género. Además, desde su incursión en la Junta Directiva (JD) de la entidad se ha convertido en una líder nata, siendo todo esto una gran inspiración para nuestras socias. ¿Querías conocerla más? ¡Dentro entrevista!

1. ¿Qué te llevó a participar en MUJOMUR?

Hacía tiempo que venía pensando en formar parte de una entidad de tipo social o con fines educativos y cuando conocí Mujomur me pareció el lugar idóneo. Me gustó la idea de formar parte de una entidad de mujeres jóvenes en mi ciudad, trabajando con temas tan afines a mi y a mis intereses, como son la educación, la juventud y por supuesto, con una perspectiva de género. Además, el clima de compañerismo y cercanía que me transmitieron desde el primer momento fue clave para unirme.

2. ¿Qué ha supuesto para ti dar el paso y ser parte de la Junta Directiva de MUJOMUR? ¿Alguna vez te habías planteado liderar una entidad?

Nunca antes había formado parte de una JD ni liderado una entidad, así que al principio fue realmente un reto y me daba bastante respeto eso de formar parte de una junta directiva por primera vez, sentía que tenía una gran responsabilidad y compromiso por delante. Sin embargo, también me pareció una buena oportunidad para aprender y tanto desde el principio como hoy por hoy puedo decir que he tenido la ayuda, tanto profesional y personal de mis compañeras Loola Pérez como directora y Lola Andreu como secretaria en todo momento. Ellas siempre han estado ahí para resolver cualquier tipo de duda o inquietud y he ido aprendiendo de ellas y del proceso de formar parte de la JD desde que entré en este puesto”. Es cierto que requiere un extra de responsabilidad y tiempo pero si te sientes motivada para aportar y aprender, es gratificante y enriquecedor en muchos aspectos.

3. Eres educadora social, ¿por qué decidiste formarte para esta profesión? ¿Encuentran limitaciones en tu trabajo (falta de recursos, problemas para la conciliación, precariedad…)?

«Es una profesión que aún falta mucho por darse a conocer, pese a la labor tan importante que realiza en sociedad, no está ni valorada ni visibilizada, lo que conlleva a dificultades o limitaciones en muchos sentidos.»

Como educadora social, encontrar y conocer entidades asociativas que trabajen sin ánimo de lucro por una sociedad más sensibilizada, comprometida y empoderada con la juventud, la igualdad de género y de oportunidades y la educación, es realmente valioso e importante en nuestros días. Estudié educación social a los 24 años, habiendo cursado ya un grado en Turismo y un máster de Cooperación internacional y Desarrollo económico, por lo que es completamente vocacional, después de muchos años en contacto con personas, me di cuenta que lo que realmente me satisfacía tanto personal como profesionalmente era la intervención social y educativa.

Es una profesión que aún falta mucho por darse a conocer, pese a la labor tan importante que realiza en sociedad, no está ni valorada ni visibilizada, lo que conlleva a dificultades o limitaciones en muchos sentidos. A veces es cansado tener que explicar continuamente qué hacemos, y por qué lo hacemos. Y quizá, precisamente por eso también, por esa falta de visibilidad y valoración, existe mucho intrusismo y precariedad en este ámbito profesional.

4. ¿Qué papel tiene la educación social en la igualdad de género? ¿Crees que la figura del educador/a social es cada vez más conocida en la sociedad actual?

Como educadora social, considero que somos en buena medida agentes de cambio y por ello tenemos un papel importante a la hora de transmitir la importancia de la igualdad real y efectiva y ser capaces de tomar conciencia ante las desigualdades sociales y de género para así transformar poco a poco los mecanismos que han llevado a dichas desigualdades.

5. ¿Qué metodologías empleadas y recursos consideras más importantes en el desarrollo de los talleres de prevención de violencia de género y en la pareja?

Considero que la metodología participativa como una de las más efectivas a la hora de trabajar con adolescentes y jóvenes, y a partir de ahí, cuando se crea debate o van saliendo experiencias vividas, es posible entonces hablar desde la parte teórica y del por qué suceden. Me parece imprescindible a la hora de hacer talleres, escuchar y prestar atención a lo que sucede entre ellos (los jóvenes) saber cómo se relacionan hoy en día y desde ahí trabajar e implicarles en la igualdad y la importancia que tiene precisamente para ellos la prevención de la VDG

6. Como educadora social, ¿qué te ha parecido el tratamiento que han dado los medios a la juventud después del estado de alarma?

Llevo ya unos años trabajando con adolescencia y juventud y cada vez queda más claro que son vistos como inconscientes y como esa parte de la sociedad menos responsable o consciente de lo que acontece. Sin embargo, y cada vez más, me parece que están siendo una de los sectores más “damnificados” en este momento post pandemia. Están perdiéndose muchas de las cosas que tienen que vivir propias de su etapa vital, y están desarrollando un miedo a la hora de relacionarse que, bajo mi punto de vista, no es del todo saludable.

«Creo que sobre todo los profesionales debemos trabajar para desmitificar muchos de los conceptos que tienen (y tenemos en general todavía) sobre el amor y las relaciones»

7. Preocupa la violencia de género y en la pareja en la etapa de los primeros noviazgos, ¿qué crees que se puede hacer para mejorar?

Creo que sobre todo los profesionales debemos trabajar para desmitificar muchos de los conceptos que tienen (y tenemos en general todavía) sobre el amor y las relaciones, hacerles ver la diferencia entre el amor sano y la historia del “amor romántico” que nos han vendido como única a la hora de establecer relaciones. Ese concepto, por supuesto a veces asociado con otros factores como el contexto familiar o situaciones previas vividas, es uno de los causantes de las distintas manifestaciones de la violencia de género en edades tempranas como la adolescencia. Darles ejemplos de buen trato, realistas, y que el amor, es algo que debe sumar siempre, es para mi una de las claves para mejorar.

8. Desde hace algún tiempo, desarrollas intervenciones socioeducativas en MUJOMUR, habiéndote convertido en una de nuestras profesionales de referencia. Los chicos y las chicas aprenden de ti, pero… ¿se aprende también de ellos? ¿Te han sorprendido en algún aspecto?

Por supuesto, aprendo de los chicos y chicas casi cada día, porque aunque pueda sonar a tópico, tienen mucho más que enseñarnos de lo que podemos pensar, de hecho creo que pueden darnos lecciones diariamente. Sobre todo porque muy a menudo a los adultos se nos olvida que también fuimos adolescentes; que vivimos y pasamos por ese proceso de la misma forma y que probablemente tuvimos las mismas necesidades de escucha y comprensión. Por ello, a veces debemos ser más “humildes” y tratarlos como iguales, darnos cuenta que también pueden enseñarnos y validar su proceso, saber que como adultos no lo tenemos todo “aprendido” y podemos y debemos seguir aprendiendo también de nuestros alumnos y alumnas.

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