El pasado mes de marzo desarrollamos en el IES Vega de Argos (Cehegín) la actividad ‘Mujeres en la historia’. El objetivo era dar a conocer el talento de las mujeres. Así como y su contribución a los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la literatura, el arte o la cultura. Las figuras estudiadas para conocer su contribución al desarrollo de la humanidad están relacionadas con el contenido curricular de las áreas y disciplinas de la ESO.

‘Mujeres en la historia’ es una actividad que forma parte del Proyecto coeducativo Ni cuentos con perdices ni novelas rosas. Este proyecto está enmarcado dentro del Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Se realiza a través de la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social.

Contando con el apoyo de esta institución, durante el curso 2019/2020, el proyecto Ni cuentos con perdices ni novelas rosas se ha desarrollado también en los IES Ricardo Ortega (Fuente Álamo) y Mariano Baquero (Murcia). En total, hemos trabajado con 10 grupos, formados por alumnado de 3º y 4º ESO y Formación Profesional.

En Mujeres Jóvenes de la Región de Murcia: 8 de marzo (MUJOMUR) creemos que la coeducación es una herramienta clave para prevenir la violencia de género. Así como fomentar el desarrollo de relaciones sanas, positivas, igualitarias y responsables durante la juventud. Coeducar es educar en igualdad entre chicos y chicas. Pero también es educar en la convivencia social, la cooperación, el pensamiento crítico y los valores de la democracia.

Nuestra acción es una oportunidad para desarrollar el valor de la coeducación.

Cada año actualizamos la intervención incluyendo los últimos hallazgos científicos sobre violencia contra las mujeres en la pareja o ex pareja. Lo hacemos partiendo de las visiones y los principios de la Psicología Forense y la Criminología. Buscamos las bases del desarrollo de la violencia contra las mujeres y cómo podemos prevenirla a través de la educación. Creemos que el método científico es fundamental para conocer y erradicar este fenómeno, así como para diferenciarlo de otro tipo de violencias. Además, trabajamos de forma coordinada con las instituciones y los centros para que la intervención tenga cabida en la programación del centro. Nuestra acción es una oportunidad para desarrollar el valor de la coeducación.

En la escuela existe la oportunidad del cambio social. Hay que valorar que la mayoría de la población pasa por el sistema educativo y desde ahí se puede potenciar el desarrollo integral de las personas. De esta forma podemos superar las barreras que imponen los estereotipos de género y las conductas sexistas.

Apostar por la igualdad entre mujeres y hombres, erradicar el sexismo y prevenir la violencia de género supone no solo proporcionar estrategias y recursos al alumnado para la construcción de una identidad no sexista. También significa avanzar en la transformación de los centros educativos. Las diferencias existentes entre chicos y chicas no pueden traducirse en desigualdades de género, educativas y sociales en los propios entornos escolares.

Por supuesto, el compromiso por la igualdad entre mujeres y hombres no empieza de cero. En las últimas décadas, España ha logrado que se consoliden leyes, recursos y planes institucionales en este sentido. Asimismo, las mujeres han accedido en mayor proporción que en años anteriores al mercado laboral. Ahora son mayoría de graduadas en las universidades y han conseguido una mayor participación política.

Queremos resaltar el apoyo de las familias y su confianza en nuestro trabajo

Todo esto ha llevado también a cambios dentro del sistema educativo. La igualdad se empieza a contemplar como un valor esencial en la escuela y también en los modelos de familia. En lo que respecta a este último aspecto, no podemos olvidar que, desarrollándose los aprendizajes en distintos contextos, la colaboración con las familias es básica en la tarea de educar en la promoción de la igualdad de género.

Sobre esta cuestión, en lo referente al presente curso y a las pasadas convocatorias, queremos resaltar el apoyo de las familias y su confianza en nuestro trabajo. El reto está en reforzar lo que hemos conseguido hasta ahora. Queremos implicar a las familias, la comunidad educativa y las administraciones públicas con competencias en materia de igualdad y educación. Esta es la única garantía para erradicar progresivamente el sexismo y fomentar aquellas actitudes, conductas y valores que sostienen la igualdad de género. Sigamos haciendo de la coeducación un compromiso firme y prioritario.

PACTO DE ESTADO CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO MUJOMUR

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