Este mes entrevistamos a nuestra compañera Loola Pérez(Molina de Segura, 1991). Loola llegó a MUJOMUR hace unos años como socia y tras representar durante un periodo la vocalía de la entidad, fue elegida Presidenta de Mujeres Jóvenes de la Región de Murcia: 8 de marzo (MUJOMUR). Es graduada en Filosofía por la Universidad de Murcia, técnica en Integración Social y Sexóloga por la Universidad Camilo José Cela (Madrid). Actualmente combina sus estudios de Psicología con el trabajo asociativo. Forma parte de la generación sí-sí: sí estudio, sí trabajo. Además, es socia de Preven3y ha sido reconocida como una de las vocesmás influyentes sobre feminismo, igualdad y sexualidad en nuestro país.

 MUJOMUR ha cumplido 10 años como entidad, una meta difícil de conseguir para muchas asociaciones juveniles. ¿Bajo qué necesidades se fundamenta una asociación como esta en la Región de Murcia?

Es una pregunta interesante porque en estos diez años no solo ha evolucionado la sociedad sino también nuestra propia entidad. La esencia de MUJOMUR es hacer efectiva la igualdad entre mujeres y hombres. Para ello, creemos importante, por un lado, realizar intervenciones socio-educativas con diferentes colectivos e instituciones para hacer factible la igualdad efectiva y por otro, propiciar el liderazgo juvenil a través de la participación social y la toma de decisiones. Cuando MUJOMUR nació en el año 2009, hablar de igualdad entre mujeres y hombres o señalar la violencia machista era un discurso minoritario y que, rara vez, estaba presente en las generaciones más jóvenes. Justo ahora, el momento es diferente.

Observamos como la ciudadanía está más sensibilizada sobre la problemática de la violencia machista, la conciliación o la corresponsabilidad. También somos testigos de cómo son cada vez más las personas jóvenes se declaran feministas, incluso que valoran el hecho de que sus ídolos lo sean y se mojen ante estos temas. En este sentido, MUJOMUR apuesta por seguir trabajando la igualdad entre mujeres y hombres a través de la coeducación, la formación de profesionales, el desarrollo de las Escuelas de Familias o haciendo frente a otras cuestiones que afectan a la juventud como la educación afectivo-sexual, la participación asociativa, la prevención del abuso sexual o los riesgos que pueden suponer las nuevas tecnologías como la sextorsion, el ciberbullying o el grooming.

«Nosotras insistimos mucho en que nuestro trabajo consiste en hacer profesión, no ideología».

En estos últimos años, ¿ha aumentado el número de personas e instituciones que demandan los proyectos y actividades que ofrece MUJOMUR?

Rotundamente sí. Nos hemos consolidado como una entidad de referencia en igualdad e intervención social en la Región de Murcia. Trabajamos con instituciones y familias muy diversas. Para nosotras la igualdad es un principio inherente a los Derechos Humanos y por tanto, cualquier proyecto o actividad social y educativa que persiga este fin debe estar por encima de las siglas políticas o los enfoques ideológicos.

Nosotras insistimos mucho en que nuestro trabajo consiste en hacer profesión, no ideología. Somos profesionales de la educación, la intervención social, la psicología o la sexología. Trabajamos con objetivos operativos y estratégicos, midiendo el impacto de la intervención, evaluando nuestros proyectos y ajustando los mismos en razón de los resultados. Queremos seguir creciendo y llegar a más personas y municipios, pero siempre con profesionalidad y humildad. El éxito es la consecuencia de mucho esfuerzo y sacrificio, pero no podemos olvidar que nuestro fin es y debe ser social, comunitario y transformador.

«La prevención en violencia machista sigue siendo una de tarea por consolidar».

La Región de Murcia es una de las Comunidades Autónomas con mayor tasa de violencia de género. Según el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la Comunidad registra 1.429 afectadas en el primer periodo de 2019. En cuanto a la ratio de agredidas por cada 10.000 mujeres, Murcia contabiliza 19,16, mientras que la media del país es 16,11. ¿Crees que se le da la suficiente importancia a la prevención de la violencia machista?

Creo que la prevención en violencia machista sigue siendo una de tarea por consolidar, especialmente en la juventud y adolescencia. Etapa donde se producen los primeros noviazgos. Muchas personas jóvenes han interiorizado el discurso de la igualdad, pero no han desarrollado habilidades sociales dirigidas a la autonomía dentro de una relación, la construcción de vínculos afectivos al margen de la posesión, el miedo al abandono o los celos, la importancia de la corresponsabilidad o el cuidado de la salud sexual también en la pareja. Asimismo creo elemental mejorar el acceso a los recursos de atención y ayuda, especialmente cuando se trata de mujeres con discapacidad o que no manejan el idioma.

Durante el año 2018, MUJOMUR recibió un reconocimiento de gran valor por parte de la Universidad Europea. El proyecto de educación en igualdad ‘Ni cuentos con perdices ni novelas rosas’, dirigido al alumnado de secundaria, fue uno de los proyectos ganadores en la X Edición de los Premios Jóvenes Emprendedores Sociales (JES). ¿Qué nos podéis contar de esta experiencia?

«La formación que recibimos nos ha ayudado a tener una mayor conciencia de nuestro proceso asociativo».

Fue un acontecimiento muy importante para nuestra entidad, más allá del reconocimiento por parte de una institución de prestigio como es la Universidad Europea, la formación que recibimos nos ha ayudado a tener una mayor conciencia de nuestro proceso asociativo, fines, necesidades y posibilidades. Como presidenta, me siento muy agradecida a mi compañera Helena por proponer nuestra candidatura. No solo fuimos uno de los 10 proyectos ganadores de los Premios JES. Sino que también conseguimos la mención especial de proyecto con mayor impacto online.

En términos generales, ¿qué significa para ti el liderazgo?

Para mí el liderazgo es una inteligencia colectiva. En primer lugar, se basa en la apuesta deliberada por los objetivos compartidos, especialmente en lo que respecta a la visión y la misión del nuestro proyecto asociativo: la consecución de la igualdad efectiva. En segundo lugar, el liderazgo como inteligencia colectiva potencia la libertad individual dentro de la organización para crear una armonía interna y permitir a sus miembros realizar aportaciones de acuerdo a sus habilidades y aptitudes. Por eso creo que desde que se fundó, la asociación ha ido evolucionando a medida que también lo han hecho las compañeras: hemos aprendido a negociar, a ser críticas y autocríticas, a decir que no, a mejorar nuestra coordinación… Esto ha supuesto que surjan también otras formas de liderazgo, afianzando a su vez el empoderamiento personal, motivando la autoconfianza y mejorando la cohesión del grupo.

«Más allá de compartir valores y proyecto asociativo, nos esforzamos por evitar los problemas de comunicación».

Loola Pérez

Un liderazgo que no fomente las relaciones de calidad y eficacia dentro de la asociación es absolutamente negativo. Quizá por eso nos gusta tanto compartir entre nosotras espacios más distendidos como nuestras reuniones con merienda (risas). Lo llamamos #FeminismoAfectivo. Es cierto que tenemos buen rollo entre nosotras. Más allá de compartir valores y proyecto asociativo, nos esforzamos por evitar los problemas de comunicación e invertimos en una cuestión fundamental como es la solidificación de los vínculos entre las personas que componen la junta directiva y nuestras socias. Todas somos diferentes, pero somos todas esas mujeres diferentes las que hacemos posible MUJOMUR.

«La inteligencia emocional no solo nos ayuda a aprender a tratar a las personas del equipo sino también a nuestros potenciales grupos de interés».

Bajo tu experiencia, ¿qué valores o cualidades debe tener un buen líder?

Creo que ejercer un buen liderazgo requiere de mucho autoconocimiento tanto personal como del proyecto que diriges. En mi caso, creo fundamental la inteligencia emocional no solo para percibir e identificar las propias emociones y las de los demás sino también para asumir las responsabilidades. El conocimiento y control que tenemos sobre nuestras emociones enfatiza aspectos cognitivos, elicitadores, fisiológicos, adaptativos y expresivos. Estas dimensiones impactan en nuestra percepción, toma de decisiones, estilo comunicativo y afrontamiento del estrés o los conflictos. La inteligencia emocional posee un impacto en el equipo y entorno de trabajo, pues instaura un registro positivo. Además, la inteligencia emocional no solo nos ayuda a aprender a tratar a las personas del equipo sino también a nuestros potenciales grupos de interés.

También creo importante que se mantenga la motivación e implicación. Es otra cualidad esencial, pues un buen líder no se mueve por impulsos, sino que posee objetivos, metas e instiga y refuerza la conducta motivada. Esta cuestión ahonda en otros aspectos como la promoción del enfoque participativo y el cultivo de estrategias, capacidades y recursos. La motivación e implicación perfilan el compromiso y éste solo es posible cuando se reconocen otros liderazgos, más horizontales y dinámicos. Y por último, pero sin ser menos importante, destacaría la dignidad. Es un valor imprescindible para no actuar como autómata o instrumentalizar a los demás.

«A veces se habla de emprendimiento social como una especie de milagro y, por el contrario, requiere de planificación, sacrificio y responsabilidad».

Recientemente has participado en el programa de liderazgo femenino #MujeresconS. ¿Es el emprendimiento social una alternativa para aquellas jóvenes que encuentran dificultades en el mercado laboral?

Puede serlo, pero no hay una fórmula mágica. A veces se habla de emprendimiento social como una especie de milagro y, por el contrario, requiere de planificación, sacrificio y responsabilidad. La ilusión y motivación no pueden ser los únicos elementos para emprender. Personalmente, la palabra ‘emprendimiento’ siempre me ha evocado la propuesta de una nueva agenda, donde se empieza a transformar uno mismo para posteriormente, cambiar el entorno. Esto nos pasó en MUJOMUR. Muchas de nosotras como fue mi caso llegamos a la asociación cuando estaba completamente en estado de inanición. Decidimos reformular la función de la entidad, reafirmarnos nuestro compromiso por la intervención social y empezamos a funcionar de un modo más independiente… Al principio no fue fácil, pero hoy podemos decir que el cambio fue altamente positivo.

«Emprender también asume una capacidad personal o colectiva para aprovechar las oportunidades de un contexto».

Emprender lleva implícito el poder transformador que puede ser una idea de negocio, pero también asume una capacidad personal o colectiva para aprovechar las oportunidades de un contexto, ya sea asumiendo nuevos retos para responder a las necesidades de la gente u ofreciendo soluciones diferentes. No basta con soñar o buscar inspiración en un mentor, también se requiere de aprendizaje y saber hacer.

¿Cuál dirías que ha sido uno de los retos que ha logrado MUJOMUR este año?

Sin duda haber posibilitado un Voluntario Joven para actividades de educación en igualdad y educación sexualen la Universidad de Murcia. Cuando era estudiante nunca tuve la oportunidad de participar en algo así y esta carencia era compartida por muchas de mis compañeras, así que nos pusimos en marcha para hacerlo posible. La igualdad tiene hoy un gran arraigo en la juventud y creemos que nosotras somos un perfil innovador a la hora de ofrecer un servicio de voluntariado.

«Es importante rehuir de los pánicos morales, las guerras culturales y el victimismo».

Preocupa que los jóvenes accedan con mucha facilidad a contenidos pornográficos y parece que cada vez se adelanta más la edad en la que se visiona este tipo de material. No podemos obviar que la tecnología forma parte de su día a día y tampoco mirar hacia otro lado. En ese sentido, ¿cómo se puede trabajar la educación afectivo-sexual?

La educación afectivo-sexual no puede seguir siendo la asignatura prohibida sino que, por el contrario, tanto los centros educativos como las instituciones que tienen competencias en materia de educación deberían promoverla de una forma integral y adaptada a la edad de desarrollo de las personas. Mientras no exista este compromiso, la pornografía será el principal y único referente en sexualidad para los jóvenes.

Como profesional pienso que esto puede ser peligroso porque más allá de que pueda existir un desconocimiento sobre el funcionamiento de nuestro cuerpo, la importancia del consentimiento sexual o los riesgos para la salud (ETS), también acarrea la vivencia de la propia sexualidad de forma distorsionada. Independientemente de que haya personas más o menos permisivas con el contenido pornográfico hay que recalcar que la pornografía es una ficción y no es el sexo real. No creo que sea justo culpar a los jóvenes de aquello que no hacen los adultos.

¿A qué retos se enfrenta el feminismo en el futuro?

Creo que el feminismo seguirá siendo un movimiento y discurso transformador, pero su éxito dependerá de ser coherente y consecuente; y para ello es importante rehuir de los pánicos morales, las guerras culturales y el victimismo.

 

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